GuerreraNativa

Ya no necesitó a nadie más que a sí misma para restaurar su vida, se dio cuenta que la magia es ella y la única necesidad que jamás debió descuidar, es amarse liberándose de juicios emocionales y espectativas adyacentes.
Vistió su alma con realidad, desnudos su pensamientos, abrió su pecho dejando a la vista el hueco que había en su corazón. La exposición no fue fácil, la vulnerabilidad la hizo recobrar fuerza y recordó como sus ancestras se replegaban en batalla, para sanar. No quería repetir los patrones sin resultado que durante décadas utilizaron como método de sanación, así que comenzó a llenarlo con sueños, esperanzas y muchas afirmaciones hermosas y positivas, para no volver a cometer los mismos errores.
Con la sonrisa amplia y brillo en sus ojos, extendió sus manos expandiendo la magia que muy bien dominaba, la más poderosa del universo: el Amor.