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Visitar Sant Miquel del Fai



Dificultad: Bajo nuestro propio punto de vista visitar Sant Miquel del Fai es una excursión sencilla y apta para toda la familia, en esta excursión se puede visitar el monasterio así como una pequeña ruta que conduce a ciertas cuebas y a un merendero con unas vistas espectaculares.

Sant Miquel del Fai es uno de los más antiguos centros turísticos del país.

Ubicado sobre el valle del Tenes, su encanto bordea buena parte de los Cingles de Bertí por la parte de poniente. El monasterio es el primer edificio al cruzar el abrupto risco por el llamado paso de la agujereada. La iglesia de San Miguel, una bonita capilla construida en el siglo X se encuentra metida dentro de una cueva. La siguen un pequeño museo y una sala de audiovisuales. Más adelante encontraremos la primera cueva, poco antes de la enorme salto de agua del río Tenes. Siguiendo por el itinerario llega a la ermita de San Martín construida en el siglo IX. Finalmente se llega a la cueva de "las toscas".

Después del camino de bajada por la montaña y cruzar la puerta de entrada, el primer espacio donde llega el visitante es la Plaza de la Abadía. Su arquitectura encaja con la montaña que le hace de pared de apoyo. A su lado hay un arroyo de pequeños lagos que reciben el agua fría del deshielo y las lluvias que se filtran lentamente por la roca.

Gótico catalán en Sant Miquel del FaiDavant de la plaza se alza la Casa del Priorat. Se trata de una de las construcciones mejor conservadas y más representativas del estilo gótico catalán. Acogió la casa del prior y las dependencias de los monjes en la época en que el monasterio de Sant Miquel del Fai vivió su máximo esplendor. Más adelante fue una fonda que recibía los viajeros que pasaban por la zona.