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Subida a la Mola



La Mola es la montaña más alta del Parque Natural de Sant Llorenç del Munt i l’Obac con 1.104 metros de altitud y es uno de los elementos característicos del paisaje en toda la comarca.

Dejamos el coche al final de la calle Vista Alegre, y tomamos un sendero pedregoso de subida junto a un poste indicador que marca 3 kilómetros hasta La Mola. Desde el inicio comenzamos con una fuerte subida que nos llevará hasta una bifurcación señalizada en la que tomaremos el sendero de la izquierda, para adentrarnos ya en el camino de los monjes. Frente a nosotros se levanta la Roca de Les Onze Hores.

El camino conserva todavía restos del empedrado original y continua en fuerte subida. Seguimos subiendo por una canal hasta girar a la derecha pasando por al lado de una pared rocosa. Nuevamente una dura subida hasta llegar a un replano desde donde tenemos una vista excepcional con els Plecs del Llibre a nuestra izquierda.

Seguimos un ancho sendero pedregoso, marcado con una gran fita, que nos conduce a otra posición elevada. Las vistas son impresionantes.

Cogemos el sendero de la derecha y por un ancho camino seguimos ascendiendo, ahora de forma algo más suave. Desde aquí ya podemos divisar el Monasteri de Sant Llorenç. Seguimos por el sendero, pasamos un montículo de piedras y llegamos a un cruce donde nos unimos al camino que viene de Can Poble.

Continuamos ascendiendo por un camino compuesto en su mayor parte por restos de las escaleras que antiguamente formaban el Camí dels Monjos. Hay zonas en buen estado y otras donde el paso del tiempo y las condiciones atmosféricas han dejado su huella. Encontramos algunas cuevas, donde antiguamente los monjes se refugiaban de la lluvia. Pasamos por una zona boscosa y tras otra fuerte subida llegamos a una explana desde donde un sendero empedrado, en bastante buen estado de conservación, nos lleva hasta la cima.

Una vez en la cima disfrutando de las vistas. Visitamos la capilla del monasterio y aprovechamos para tomarnos un refresco en el restaurante. Cerca del monasterio están las cuadras de los burros que se encargan de avituallar al restaurante, ya que hasta aquí no llegan los coches, y se tienen que subir los víveres como se hacía antiguamente. Hay una moderna rosa de los vientos que te indica el nombre de todos los montes que nos rodean. Una vez recuperadas las fuerzas iniciamos el descenso por el mismo camino.

Fuente: Ruta a la mola