ALZHÉIMER
@rubencamins
El día que Eli resolvió
el misterio no quiso contar nada. Todas aquellas fotografías estaban en la
habitación de Miguel, uno de los inquilinos más longevos de la residencia El
Buen Retiro de Martorell. Aquella mañana, Eli necesitó la llave del armario
donde Miguel guardaba sus pertenencias más privadas porque no encontraban por
ninguna parte su camisa preferida, una azul marino que le había regalado su
mujer años atrás. Eli pensó que tal vez Miguel la había guardado allí por
despiste y no donde tocaba. El alzheimer era cada vez más evidente en la rutina
diaria de aquel hombre pese a que hace
apenas un año el diagnóstico solo parecía una lejana amenaza.
El caso es que Eli abrió aquel armario que estaba bajo llave y
encontró todas las fotografías que durante los últimos meses habían estado
desapareciendo en las habitaciones de los otros residentes. En la residencia
aquel misterio no inquietaba solo a los pacientes. Los familiares no entendían
a quién podrían interesarle las fotografías de familia ajenas a la propia. Ello
les había llevado a marcar el nombre de sus allegados en todos los marcos
cuando entregaban y reponían fotos de mujeres, hermanos y nietos. Pero ni eso
había frenado las desapariciones de las fotos.
Cuando Miguel vio a Eli observar atónita aquella colección de
fotografías ajenas que guardaba bajo llave aquel hombre, le dijo .”Sí, ese es
mi Manuel con mi hija la mayor, en la casa de Calafell. Qué jóvenes están ahí,
¿verdad?”. Sonrió y añadió: “Anda, trae acá la camisa por favor, que me voy a
ir vistiendo”. Eli miró a Miguel con los ojos en brillo de emoción, le acercó
la camisa, y volvió a guardar bajo llave aquel tesoro de memoria ajena. No hay
futuro más libre que recordar como podamos lo que quisimos.
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