Os habéis parado a mirar, alguna vez, ¿a los
perros jugando en libertad?, hacen las mismas cosas que nosotros cuando éramos
niños, cuando llegaba uno nuevo, todos a por él, jugábamos a peleas, a
perseguirnos, … sólo que ellos más a lo bruto y sin maldad, en definitiva,
aprender nuestros límites y el de los demás
También se comportan como nosotros cuando
éramos niños, ya que sabíamos perfectamente que cosas hacer con cada integrante
de la familia y que no hacer, sabíamos de cada uno cuál era su debilidad, los
perros nos están continuamente estudiando y saben a la perfección cada una de
nuestras rutinas, a la que notan un pequeño cambio se ponen en estand-by, igual
que los niños pequeños con sus padres.
También son de vivir el presente, no piensan
en lo que pasará dentro de un momento, todo es el ahora.
No tienen maldad y si la tienen ha sido
adquirida debido a una mala socialización o unas enseñanzas erróneas por parte
de quien debe enseñarle los buenos modos.
No están pensando en cómo tomarnos el pelo,
solo quieren ser felices con lo que tienen y nosotros debemos darles la
suficiente calidad de vida.
Los niños no distinguen entre razas, colores,
*****, los perros tampoco, nosotros somos moldeados por la sociedad en que nos
ha tocado vivir, nuestros procesos de aprendizaje, nuestros momentos de
alegrías y penas y la vida en sí, ellos también, han de pasar por trances, no sobreprotegerlos,
incluso los de tamaño pequeño, pues les creará problemas en el futuro, hemos de
ayudarles a encontrar soluciones no a dárselas.
A los cachorros les gusta interactuar con los
mayores, al igual que nosotros cuando éramos niños o jóvenes, generalmente queríamos
ir con los mayores para aprender, es la forma de perfeccionarse como perro.
A los cachorros les gusta saber la textura,
los olores, de todas las cosas, al igual que nosotros cuando éramos bebes, todo
nos lo llevábamos a la boca, nosotros debemos enseñarles lo que si y lo que no
pueden hacer.
Con los perros a diferencia de los niños, no los
puedes hacer razonar, no entienden lo que ha pasado hace un rato, por mucho que
se lo expliques, lo asocian a la última cosa que han hecho, o sea si lo
castigas, ya sea de palabra o físicamente, cuando se acerca por que crees que
al castigarlo lo asociará a aquello que ha hecho hace un rato, que estaba mal
hecho para nosotros, estás equivocado; lo está asociando a acercarse, a
la larga conseguirás que no se acerque nunca pues es castigado; para él es una
cosa normal por ejemplo morder un mueble, ¿que hacen los bebes cuando les
duelen las encías?, morder algo. Si ha hecho algo mal es nuestra culpa por no
haberlo educado convenientemente o puesto los suficientes recursos para que no pasara.
Los perros desde que nacen hasta que fallecen
les gusta jugar, se comportan como niños, al igual que nosotros, que siempre
llevaremos un niño interior, siempre y cuando no padezcan algún impedimento
para ello.
Los perros mayores aguantan los envites de los
cachorros, con más o menos paciencia al igual que nosotros.