La manera de ver el mundo, nuestro comportamiento y nuestra forma de ser ante los conflictos, personalidad, talante es diferente a cada persona, eso se debe aceptar.
HAY QUE ACEPTARLO, NADIE PUEDE PENSAR 100% IGUAL QUE TÚ EN TODO.
Nadie es igual en este mundo, sino sería muy aburrido ¿No?
Tal diversidad de influencias tiene como consecuencia que cada uno sea distinto a todos los demás, por lo tanto no hay más remedio que se produzcan fricciones, diferencias, malentendidos, malinterpretaciones…. PERO LAS TENEMOS QUE ACEPTAR.
Y por supuesto que se pueden hablar y conversarlas, nunca hay que llegar a la discusión…
SON TANTAS LAS VECES QUE YO UTILIZO EL : VER, OIR Y CALLAR (¡Siempre funciona Jajaja…)
- - Es normal que haya discrepancias entre personas, no pasa nada por tenerlas. Recordemos que cada persona es un mundo y ve las cosas de forma distinta a como la puedes ver tú o yo. Hay que aceptarlo como parte de las relaciones sociales sin darle mayor importancia.
- - Conócete a ti mismo/a. Para evitar tener conflictos con los demás, primero debes analizar cómo te comportas tú mismo/a delante de ellos y sobretodo cómo los tratas, ponte en su lugar y juzga cómo te sentirías tú en su lugar.
- - Adecúa el concepto que tienes de ti mismo con el que tienen los demás sobre tu persona, pues si no es así puedes sufrir una gran frustración y tenderás siempre a pensar de forma negativa.
- - Desarrolla recursos POSITIVOS para hacer frente a las situaciones que se plantea la vida cotidiana. Te sentirás mucho mejor contigo mismo/a, adaptado/a y derrocharás positividad. Eso se contagia y es maravilloso.
- - Evita las actitudes demasiado rígidas que te lleven a dejarte influir por prejuicios.
- - En tu mano está no discutir ni distanciarte de nadie, solo habla tranquilamente y escucha posturas. No culpes a los demás ni a la situación de tu malestar. Sólo tú eres el responsable de lo que te pasa. No lo olvides. PARA HACERTE CARGO DE TUS EMOCIONES, IDENTIFICA TUS PENSAMIENTOS DESPROPORCIONADOS Y CÁMBIALOS POR OTROS MÁS REALISTAS.
- - Pero…. Si optas por discutir y te alteras demasiado, intenta tranquilizarte. Retírate de la situación y reflexiona sin realizar ninguna acción en caliente y reflexiona. Como norma general, modera tu lenguaje y controla tu ira para no hacer cosas que después te pueden causar nerviosismo y fatiga.
Laura García Agustín.