Yo soy la que aparece
entre invierno y verano;
mi visita es tan corta,
cualfantasma vano.
No oliveis que el tiempo
es un puñal afilado
y daros prisa a gozar
de mi fugaz encanto.
Mi color es el mismo
que el del enamorado;
mi aliento al que lo aspira
lo deja perfumado;
y aunque vivo un dia solo,
no por ello me abato;
y arrrogante me yergo
en el vergel lozano.
Orgullo de la aurora
los poetas me han llamado,
pues en mi breve vida
prodigo mis encantos.
Y aunque muero a la tarde
no muero sin embargo;
pues paso al alambique
del alquimista mago,
y allí me tranformo y de nuevo renazco.