Cada vez me queda más claro que el mayor desprecio que se le puede hacer a algunas personas es sin duda el no aprecio.
Ignorar sale más provechoso que entrar al trapo con según quién, rebajandote a su nivel y para quién lo practica demuestra inteligencia, elegancia, educación y saber estar. Hay personas que al no tener estas cualidades, cuando las advierten en alguien, automáticamente les revienta.
Me reafirmo en la idea de que la mejor forma de ofender a quien busca provocarnos es mostrar una rotunda indiferencia ante sus actos y presencia, ya que esto nos dota de una superioridad moral que sin duda molestará más a esa persona que quiere ofendernos que cualquier contestación airada.
P.D: Extraído de mis reflexiones.