Lo que ha llegado y lo que tiene que venir...

  Tato

Según el Diccionario de la lengua española de la Real Academia Española, la «privacidad» se define como el «ámbito de la vida privada que se tiene derecho a proteger de cualquier intromisión». La intimidad es la parte de la vida de una persona que no ha de ser observada desde el exterior, y afecta sólo a la propia persona. Se incluye dentro del “ámbito privado” de un individuo cualquier información que se refiera a sus datos personales, relaciones, salud, correo, comunicaciones electrónicas privadas, etc. Todo lo anterior ha sido extraído de la wikipedia. Hace ya bastantes años, el mencionado derecho fundamental fue cercándose. La poca conciencia y desinformación vienen siendo cómplices de que el precio de nuestra privacidad tenga mayor peso que nuestra propia existencia. Una sociedad donde nuestro propio valor son los datos que nos representan. La tecnología móvil e Internet son herramientas para ello (piénsalo cuando vayas al lavabo; el momento cumbre fácilmente puede ser grabado). Ignoro cual es el sentido de este nuevo experimento que se ha puesto en marcha y que se le ha dado voz en los medios de comunicación, pero no me viene de nuevas, y como la sociedad no se una en las calles, no sé a que punto exactamente llegaremos... Pero me hago una idea... Imagina que un hombre tiene acceso a esta tecnología, y además está defendido por los términos privativos con los que se ha protegido a la propia tecnología. Un hombre que puede expiar a quien desee, porque algún gobierno o componente le ha facilitado el acceso a esa tecnología, y que con ella decide violar la intimidad de una mujer. Imaginemos que la locura de ese hombre, por sentirse, digamos, un cobarde enamorado, y lo más probable, por su complejo de inferioridad, le lleva a maltratar durante años y violar psicológicamente a una mujer, robándole la vida privada, sus sueños y motivaciones. Pues bien, esas dos personas existen, pero con los papeles cambiados, en este caso es una mujer la que viola a un hombre. Una mujer enamorada (quizá ahora despecho) que con acceso a cierta tecnología destruye vidas... Porque al fin y al cabo robar la privacidad es robar la vida...