Ansiedad social Barcelona  26 ene 2019

En el bar de Pepe

Qué Pepe tiene muchos bares eso ya lo sé yo, pero la semana pasada, que entré en uno de ellos a tomarme un café, me pasó algo curioso que me tiene en un estado ontológico. Le pedí a Pepe mi café, había otras personas tomando café y yo quería el mío. Detrás de la barra estaba él, con su cafetera de tres pitorros que dan café. Y en una de las mesas de los que no tomaban café, había una señora mordisqueando un bocadillo que parecía mirarme. No, no era el bocadillo el que me observaba, era ella, la que se lo engullía, la señora. Pues si que tardaba Pepe con el café Y yo no sabía que hacer. En mis manos el café, sin leche, procedí a la operación de envasado. Me lo tomé sin envolver. No tenía papel de regalo y me lo quería llevar puesto. El problema lo tuve con otro tipo de papel. Cuando fui a pagar cogí mi cartera, que es lo que hago habitualmente cuando quiero pagar, o cuando debo pagar. Y de ella, de la cartera, saque el billete y se lo dí a Pepe. Aquí en el bar de Pepe es cálido el ambiente. Pero cada vez que se abre la puerta se nota. Han salido tres personas mientras yo estaba entretenido en mi ademán de pagar, y coño, que frío Pepe me mira como diciendo: -¿Pero esto qué es?- Es un billete le respondo yo, y agrego: -Es lo que tengo-. Y él continúa diciendo: -No tengo cambio de quinientos euros- Y yo no sabía que hacer. El ambiente se tensa, se calienta, a Pepe se le están quemando las tostadas, las que tiene en la tostadora... y hay un cliente impaciente por su bikini que no llega Pero eso a Pepe le da lo mismo, no está por la labor y prefiere concentrarse en que estoy yo allí esperando el cambio. Me dice encrespado: -Este billete seguro que es falso-. Y yo respondo: -No Que viene calentito del banco- Cuando ya se me había olvidado que me había tomado un café, y después de un largo tira y afloja; pues en las suyas, Pepe, que yo no me voy sin pagar, llega una Policía, que pasaba por allí y no tenía intención de entrar, y le pregunta a Pepe: -A ver, qué pasa aquí?- -Señora, éste individuo, que ha pedido un café y me ha pagado con un billete de quinientos euros A saber si son falsos Y yo no sabía que hacer. Y ella, la policía, me dice: Saque usted la cartera (que a las mujeres les gusta mucho las carteras no es un secreto, pero siendo ella policía habrá que hacerle caso). -Tome señora- Y ella empezó a contar todos mis billetes, de quinientos euros todos ellos. Entonces dijo: -Venga Para el cuartelillo...- Total, que para que Pepe no se quedara sin cobrar su café, ella mismo me lo pago, policía generosa, dos euritos le dio a Pepe, y me cogió del brazo y me llevo a su coche. Los semáforos todos en rojo. Pero eso daba igual, para eso había sirena. Se metió en un callejón y apagó la sirena. Y yo no sabía que hacer. Y dos o tres, o cuatro calles más arriba, o abajo, se detuvo y abrió la puerta de un parking. Cerró el coche y subimos hasta su casa. De cuartelillo nada... Aquello era su dulce hogar. Al llegar allí me dijo que tenía que comprobar si tenía más de esos billetes y me dijo que me desnudara. Y ella se metió en una habitación y salió de ella con diferentes herramientas de trabajo, había cambiado su porra por un látigo. Pero lo que me pareció más extraño es que su uniforma también lo había cambiado por una lencería de cuero. Y yo no sabía que hacer. La guapa policía ahora se había puesto sexy. Cosa que no viene siendo habitual en mi vida. Y todo por un café... Que por cierto... ¿Qué pasó con mi dinero? Es igual, en ese momento empezaba a ponerme cachondo. Cosa que aprovecho para ponerme unas esposas y atarme al respaldo de la cama. Y yo no sabía que hacer. Justo en ese momento le sonó el Walkie-Talkie... fftttsskFFrrrggg.. Emergencia, emergencia... fftttsskFggFrrrggg... código no se cuanto preséntese tal y cual... Y ella salió por bragas... Se puso de nuevo el uniforme antes de marcharse y me dejó atado a su cama con un portátil para que no me aburriera... Y de todo esto hace ya más de una semana... Y yo no sé que hacer...

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Tato Escribiría más capítulos de mi vida, pero no es fácil escribir cuando se está atado... En cualquier caso, y de buen rollo, gracias por dejar constancia. Que tengo hambre tras más de una semana... Y yo no sé que hacer...
26/01/2019
sandra vegana Com se te-n va la pinça! hahaha
26/01/2019
Tato Déjame que te diga que la empresa fabricante hace a propósito sus artículos defectuosos, porque si no, no me explico que se rompan las pinças en las manos y se te vayan a tomar pol culo... Y eso no sólo me pasa a mi. Pon una pinza en tu vida y lo verás... Así que como sigamos así de despinçaos todos, y aceptando que nos desvirtúen los productos acabaremos como los robots que ya somos... Pero eso es otra historia que nada tiene que ver con el bar de Pepe...
26/01/2019
Tato Gracias por tomar la decisión correcta, supongo que estarás en uno de los bares de Pepe...
27/01/2019
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