Hubo un día que yo incluso pude ser feminista.
Pero no es el caso de lo que pienso actualmente.
El feminismo que tenemos es absurdo y rozando el hembrismo, que viene a ser lo mismo que el machismo, o diría que peor.
Yo lo siento mucho, pero tengo razones de peso para quedarme en el lado del masculinismo, que vendría a ser lo mismo que feminismo, o incluso peor.
La sociedad firma cada uno de mis pensamientos. Y me apena la injusticia.