Angel1976 Bueno la depresión me va y me viene por segundo, cuando algo sale como yo quiero se me quita y cuando no, me vuelve, esto me puede cambiar varias veces al día. No es tristeza, es algo mucho más fuerte, puedo pasar de estar ilusionado con la vida a pensar en suicidarme en cuestión de minutos. Hace muchos años que tengo fobia social, porque cuando no estoy deprimido la tengo igual. Coincido con damadeoz en que cuadro con algunas personas más que con otras, y con las que cuadro cojo confianza super rápido, y con las que no, pues lamentablemente para mí no les doy una segunda oportunidad. También me siento chiquitito con todos los desconocidos, aunque ni siquiera entable una conversación con ellos, sólo de ver a la gente por la calle ya me siento más pequeño que ellos, no resisto ninguna comparación. Con la gente conocida, y mucho más con la desconocida, me siento continuamente juzgado y evaluado, por eso he estado evitando cualquier clase de reunión social. Estar solo tampoco ayuda, porque mi mente es mi peor juez. Sólo me siento un poco cómodo con gente que comparta alguna de mis aficiones, porque entonces sé de qué hablar y puedo aportar algo a la conversación. Lo de quedar con fóbicos es simplemente porque así evitaría ese autojuicio mental constante, pensando él o ella me puede comprender, y que si no hablo o me reprimo en mis comportamientos no van a pensar mal de mí, que si soy borde, o antipático, o lo que sea. Por eso yo quiero empezar a ponerme en estas situaciones de estrés para mí y empezar por ahí, porque aunque es fóbico es un desconocido, y comenzar poco a poco a acostumbrar mi mente a conocer gente nueva, y que vea que no pasa absolutamente nada. La teoría me la conozco toda, desde el subir la autoestima hasta el mindfulness, pero es en la práctica donde me encuentro con una barrera mental infranqueable.
02/01/2018