Esoterismo Barcelona  06 jun 2017

Karma y antiguas enseñanzas

Las enseñanzas de la Antigua Sabiduría revelan que, así como hay leyes que rigen el universo, el átomo y la propia naturaleza, también las hay que rigen la existencia del hombre en ese Universo como parte de la naturaleza, y conteniendo átomos como parte de su propia esencia constelatoria ... las leyes kármicas que rigen la enfermedad y la reencarnación. Sólo mediante la aceptación en nuestras filosofías contemporáneas del hecho del karma y la reencarnación se podrá dar respuesta a todo lo que existe en este planeta. Entonces esas filosofías podrán explicar el hipnotismo, al caminar sobre fuego, la materialización, la curación espiritual, todos los fenómenos de los mundos interiores. Somos responsables de nuestro karma, es como una deuda contraída y que de forma responsable debemos asumir. Contra más espirituales seamos, más debemos responsabilizarnos. El discípulo, el aspirante o estudiante de la luz (como queramos llamarlo), es inequívocamente, el que debiera comprometerse e involucrarse más, va unido a ese camino que ha escogido de evolución en la luz o despertar de conciencia y requiere asumir y responsabilizarse de forma consciente de cualquiera de sus “deudas”. Cuando un animal realiza un acto de crueldad no genera Karma. Un hombre medianamente desarrollado implica una deuda kármica que va graduada según su nivel evolutivo, pero en un discípulo, un ser evolucionado, la crueldad es casi imperdonable ya sea de pensamiento, de palabra u obra e implica una deuda kármica grave. Un soneto de William Shakespear hace referencia a esto y dice así: -Pues por sus actos las cosas más bellas se tornan las más agrias; los lirios que se corrompen peor huelen que las malas hierbas. – Las consecuencias cósmicas aumentan cuando a través del crecimiento personal nos hacemos más espirituales. La crueldad mental o emocional en este caso puede llevar a una gran deuda kármica. Hasta el más humilde maestro debe soportar karma por todo lo que enseña, siempre pensé que ésta era una de las razonas por las que pocas personas enseñen metafísica. En el nivel de los maestros, la exposición de las enseñanzas son una razón de “seducción” mental y emocional y que influyen en los impulsos mental y emocional de los alumnos, con lo cual esos efectos en los alumnos deben ser positivos y no causarles heridas o impactar de forma negativa. Todos cometemos errores como maestros por lo que, ser maestro espiritual es ser “hijo del sacrificio” en mayor o menor grado. Lo mismo se puede decir de los sanadores que influyen en la vida de otras personas interfiriendo en su estado de salud sin conocer cuál es su deuda kármica y afectando a la vida de los demás. Desde luego es más sencillo no hacer nada o irse a meditar al Himalaya, pero realmente el aprendizaje está en la acción y no en la inacción, el servicio a la humanidad en cualquiera de los casos es la mejor elección. El 30 junio realizamos nuestro primer encuentro de esta temporada en la playa de Icaria, Barcelona. Charla sobre la reencarnación y la inmortalidad y despues cenar en compañia y junto al mar. Te invito a conocer mi proyecto: ww.dinamicadecrecimiento.com Cristina Escalada



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