Caroe eternum!

Las estrellas avanzaban inexorable en los ojos de Ganesha, cuanta fuerza y poder impregnaba esa materia.
Estoy con la mirada fija en el horizonte y la belleza de la luz del sol reflejada en la luna, las olas del mar insaciables crean una sinfonía única y longeva la cuál me transporta al fuego del edén. Que paz inunda mi mente en la costa de Casteldefels después de un día laboral.
Al fin comprendo y al comprender acepto que el amor es mi escudo y mi mente mi lanza
Mi momento a llegado y sólo existe el ahora.