Respirar profundamente,
notar como el aire inunda el cuerpo
y entonces.... sí.....es el momento de pensar,
de sentir que todo es parte de ti
y que tú eres todo
Respirar no sólo por los pulmones,
sino por la piel, por los ojos,
los oídos.... absorber ese silencio que...
has creado a tu alrededor y en tu interior,
encontrarte y pensarte,
verte, quizás por primera vez
descubrir que eres infinitamente más...
más que ese reflejo distorsionado
por las miradas de otros.
Respirar y respirarte, amarte y amar, en ese orden
construirte desde tu verdadero yo
y limpiar de tu ser, la pátina artificial
que un día se engendró.
Luego, ábrete a las maravillas
del universo, el mundo lejano y el mundo cercano,
No te pierdas nunca de vista