Noche en la piel, luz y sombras...
el perpetuo movimiento
que invade este dulce instante
los ojos, vibrantes, brillantes,
persiguen aves nocturnas en la habitación.
Atrapar las luces, alejar las sombras
Cazar una nube entre las manos...
y beber su vapor húmedo con los labios.
Fuente efímera, se desvanece
y transforma la sed en saciedad.
Seguirá la noche estrellada,
nocturno de suave satén;
el canto del mirlo en los sueños,
suave despertar de la piel.
Ahora este día, reflejos de niebla plateada,
recuerdos de un sombrío ayer;
Los labios recuerdan...