Mi prima Mel, de Madrid, compartió conmigo este artículo, y me pareció bastante interesante, por eso quiero compartirlo con vosotros.
Al igual que las personas altamente sensibles suelen sufrir una incomprensión por parte la mayoría de la población, las personas con altas capacidades, también.
Este artículo se centra más en los niños, ya que dichos dones (o maldición) se detectan a temprana edad.
Personalmente creo que hay un índice importante de la población, que en ambos casos, no es consciente de lo que le sucede, y por lo tanto es el doble de vulnerable.
http://elpais.com/elpais/2017/03/23/mamas_papas/1490256914_614182.html.
Sobra decir que espero feedback.
Un abrazo