Ser mujer (Ella soy yo)

Ser mujer.

Ella soy yo.

No soy feminista porque creo que en estos últimos años se ha sesgado un poco el tema del feminismo. Creo que todos los extremos son malos y dañinos. La religión, el deporte y la polí­tica están llenas de extremos.

Siento tristeza cuando veo que en el amor o en las relaciones humanas, llevamos las cosas a extremos.

Ser mujer es algo maravilloso, tan maravilloso como lo es ser hombre. Cada uno tiene un rol, una esencia, una razón de ser, un lugar.

Hoy solo quiero compartirte mi tristeza y este tema se refiere a mujeres y hombres por igual. Hace años entendí­ que todas las mujeres somos una y que aunque no sea sencillo de comprender, si analizas y profundizas tal vez puedas verlo.

Mira, cuando te refieres a una mujer como “*****” hablas también de mí­. Cuando hablas de esa chica como “subnormal” hablas de mí­. Cuando hablas de “la zorra” exclamas mi nombre. Cuando mencionas a la loca, también hablas de mi, me incluyes. Invariablemente me incluyes y me duele, cuando hablas de “la vieja” de manera despectiva, despreciable o peyorativa, también hablas de mí­. Pronto seré una vieja, y sea tu esposa, tu *****, tu hermana o tu novia, seré vieja, una vieja más. También soy la que no se depila, la cochina, la sucia, la lesbiana, la rara, soy todas ellas.

Cuando escucho a una mujer hablando mal de una mujer “me duele”, me duele hoy y me seguirá doliendo mañana. Cuando escucho a un hombre hablando mal de una mujer “me duele y me da tristeza” y esos mismos hombres no terminan de comprender porque no le marchan las relaciones. Por un momento detente a pensar que opinas acerca de las mujeres y luego entiende tu realidad actual.

Hoy quiero contarte con orgullo y humildad que soy: la loca, la *****, la interesada, la perra, la zorra, la desgraciada, la mantenida, la resbaladiza, la bruja, la cuaima, la rara, la subnomal, la borde, la fea, la pas, la solitaria, la vieja, la *****, la sucia, la cochina, la que no se depila, la lesbiana, la frí­gida, la infiel, la mala, la mala madre, la que se cansa, la suicida, la toxicómana, la que abandona a sus hijos, la que no se defiende a ser golpeada, la violada, la *****, la mujer florero, la flaca, la gorda, soy todas y cada una de ellas.

Pero ¿sabes? También soy; la maravillosa, la buena, la bonita, la alegre, la llena de vida, la buena madre, la buena *****, el buen polvo, la que sueña, la que insiste, la que logra, la que alcanza, la solidaria, la que abraza, la que ama, la que entrega, la que ayuda, la que acompaña, la que cuida, la que atiende a sus padres ancianos y deja su vida de un lado para hacerse cargo de ellos, la que renuncia a sus sueños para apostar a los de su marido, la ama de casa, la que se dedica a criar a sus hijos, soy la resiliente, soy que transmuta el dolor en poder, la que estudia y lucha por la igualdad, la que cree en lo que otros no pueden ver imaginar ni sentir, soy la hija, la hermana, la madre, la anciana, la yerna, la suegra, la que transforma, la que da vida. Eso soy. Lo soy hoy y lo soy cada dia…

Cuando te acerques o te intereses en mi, piénsalo bien, porque todas ellas viven conmigo y no quiero dejar a ninguna sin lugar. Todas tienen mi respeto y mi admiración.

Que tiemble la.tierra cuando una mujer levante la cabeza.

Nada es casual.

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