TÚ Y YO y todo lo anterior.

Vienes y te vas. Te quedas cuando quieres quedarte pero después te vas, y llega un momento que en tu ida encuentro mi paz si no vuelves más.

Volverás, pienso. Y vuelves porque tenías que volver. Y crees que todo es lo mismo pero ya no lo es. La vida acaba resultando ser todo lo que pasa después de ti.

Escucho tus justificaciones, trato de entenderlas y asiento telemáticamente mientras cierro la puerta con una indiferencia sutil e impropia de mí. Me puede la ironía y las ganas sarcásticas de responder… pero sé que no debo, tampoco te lo mereces aunque te lo merezcas. Soy más dañino que bueno cuando me lo propongo, pero no llegaste a hacerme tanto daño.

Tú eres otra. Otra muy distinta al inicio. (Y para la gente perdida, ahora hablo de otra mujer).

Entre tus expectativas y espejismos me camuflo en la música y entre la gente. Personas que buscan cosas que no saben qué, porque no saben qué necesitan. ¿Qué quieres en tu vida? Y te responden que no lo saben, pero sí saben lo que no. Debería estar permitida la eutanasia con esa frase.

Tú eres todo lo diferente a lo anterior; curiosa, simpática y cortante. Me gusta y asusta por partes iguales. Me apetece conocerte y olvidarte según la hora. Porque sé que entre tú y yo no habrá un término medio, ni tan lejos ni tan cerca que decía Sabina… y tantas otras melodías.

Amistad. Me río de la amistad de esta página. He cambiado mi foto de perfil de un emoticono para poner una parecida, pero más real y más irónica. Para alejarme aún más de las petardas que sin conversación de vez en cuando me escriben y me preguntan ¿qué tal, tienes una foto? Y Esperan que todo lo demás lo haga yo. ¡Despertad

Tú y yo somos diferentes a todo lo anterior. Y me gusta y me encanta, más bien. Pero la ilusión dura lo que dura y eres buena cortando los ritmos. Seguiré tu camino de las baldosas amarillas.

Dicen muchas cosas de nosotros, los que tenemos gafas. Es cierto que lo de limpiarlas resulta molesto, pero una vez aprendes a hacerlo te das cuenta que ves mejor que los demás. Nos miran desde esos ojos verdes y azules con la creencia de verdad absoluta, pero no saben mirar más allá de mostrarse muy a menudo con esa inseguridad que parece impropia, pero tienen.

Quisiera decirte que te vi desde mis gafas, que te entendí tras leerte y que me encantó conocerte. Te diría la verdad y te mentiría también, si no fuera capaz de olvidar todos y cada uno de esos instantes tan rápidamente como tú lo permitas. En tus manos queda.

Mientras tanto y aunque ahora quedaría bonita una canción, yo elijo la escena de una película.

Disfrútala tú, y todas y todos los demás que lean. Disfrutad del amor ya que de la amistad no sabéis, ni tenéis ni ***** idea ni aprenderéis nada nuevo aquí y ahora.

https://www.youtube.com/watch?v=PHXTcehRV3M

Un abrazo para ti, un saludo para el resto.