No hay que subestimar la importancia de una primera cita, debido a que la impresión que usted deje en una mujer puede permanecer durante mucho tiempo. Así que trate de conseguir que sus palabras le suenen como música celestial, en lugar de terribles chirridos de una máquina sin engrasar. Por supuesto, no hay recetas universales para ayudarle a ganar de inmediato el corazón de una mujer, ya que su comportamiento y los temas de conversación dependen de las circunstancias, pero no le hará daño el saber que la mayoría de las mujeres quieren saber cosas de su compañero en la primera cita.
Mostrar un interés genuino en la vida de una mujer, en su trabajo, en su carrera o en sus aficiones (en definitiva, es lo que dice la mayoría) es un requisito previo de una primera cita exitosa. Si bien es cierto que la mayoría de las mujeres hablan de sí mismas y pueden hacerlo durante horas, quieren que el hombre también se interese en el tema de conversación. Quieren ver el interés del hombre en sí mismo, en su persona, en ver que el hombre quiere comprender mejor el mundo en el que vive y quiere aprender. Es interesante que se muestre lo suficientemente interesado como para preguntarle cómo surgió su pasión por el tema de debate en cuestión.
Contrariamente a la creencia popular, las mujeres no quieren hablar sólo de sí mismas. Ellas quieren saber lo que está sucediendo en la vida del hombre, de sus planes, de sus aspiraciones y de sus pasiones. En una conversación con una chica en la primera cita es importante que el candidato le hable acerca de sus sueños. Eso estimulará su interés y le ayudará a entenderle mejor como persona. También sería bueno que usted confiara lo suficiente en ella, como para revelarle su sueño, una confidencia que puede ser muy íntima
Es bueno mencionar a sus amigos y hablar de ellos. Si son interesantes esto puede acrecentar el interés de la mujer por usted y puede hablar acerca de su carácter y estilo de vida. Pero tenga cuidado de no dejarse llevar por la pasión, cuando hable de sus grandes amigos. En primer lugar, su imagen puede empezar a diluirse en el subconsciente de su futura conquista. En segundo lugar, la atención de la mujer puede desplazarse a sus maravillosos amigos y volver a recuperarla puede ser una empresa harto complicada.
Tal vez este sea el consejo más fácil de todos. Una mujer siempre apreciará una risa sincera de un hombre en una primera cita. Ella pensará que él comparte su sentido del humor y que goza de su compañía. Si esa risa no es sincera, no se esfuerce, es preferible conservar un semblante atento y sereno que utilizar una risa forzada y antinatural, que tendrá un efecto negativo sobre la mujer. Si fuerza la risa por un comentario aparentemente jocoso de su acompañante, deberá forzar siempre esa reacción delante de ella. Si no quiere hacer el ridículo, no falsee sus emociones.
A veces los sucesos vitales ayudan a conocer a la otra persona. Por lo tanto, no dude en relatarle sucesos divertidos, interesantes o inusuales de su vida que particularmente recuerda.
Cuando la primera cita se acerca a su fin, a menudo se produce una pausa incómoda. Ella puede dudar del éxito del encuentro, pensando que a lo mejor el encuentro ha perdido interés para usted. Ella podría pensar que usted no desea repetir el encuentro. Si tiene tiempo y de verdad desea repetir el encuentro, háblele con sinceridad. Cualquier mujer valorará su sinceridad y honestidad. Si usted no desea una segunda cita es mejor que se lo diga y no fomente la ilusión en un nuevo encuentro. Es mejor hablar que callar para siempre.
Sería muy brusco preguntarle directamente a su acompañante si disfruta de su compañía. Para allanar el terreno de cara a un nuevo encuentro es más adecuado que usted comente un futuro lugar de encuentro. Por ejemplo, le puede hablar acerca de un bar de sushi con clase y de un restaurante italiano que recientemente ha visitado y puede preguntarle si ella los conoce. De este modo usted discretamente conocerá sus gustos gastronómicos y al mismo tiempo mostrará interés apostando por una nueva cita. Esta manera de proceder derivando su interés hacia la comida es ideal para ir conociendo un poco más a su acompañante.
De acuerdo con una tradición centenaria, el pronunciar estas palabras puede jugar un papel activo en la descalificación del hombre. Él puede "tomar el toro por los cuernos" y declarar honestamente sus intenciones. Todo y que la promesa de llamar no es por supuesto una propuesta de matrimonio las amargas experiencias fruto del no cumplimiento de esta promesa la han convertido en una pesadilla para las mujeres. Pero aún así es bonito escuchar la frase "te llamaré". Eso sí, no debe realizar tales promesas sino piensa cumplirlas. Es recomendable que si no quiere volver a quedar con ella, se sincere, le agradezca la amable velada y se despida como un caballero.
Háblele a su acompañante de usted, de sus gustos y de sus aficiones. Será interesante descubrir dónde vive y dónde y cómo quiere disfrutar de sus vacaciones. Esta información le ayudará a determinar si usted está con ella en la misma onda o no. Además a algunas mujeres no les gusta que les hagan preguntas personales y si usted toma la iniciativa se lo agradecerá.
Cuando se comparte mesa en un restaurante es normal pagar a medias la cuenta. Pero en la primera cita, ¿qué se debe hacer? Una mujer apreciará un gesto galante, por lo tanto, no es nada extraordinario pagar la cuenta uno mismo en la primera cita. Si teme objeciones o pudor, avance la tarjeta de crédito al camarero. Ella se verá gratamente sorprendida por este gesto galante, y aumentará la buena impresión que se estará formando de usted.