Espai Dodecaedre
En este módulo podremos revisar las relaciones con nuestros hijos o nuestra relación como hijos, para restablecer el orden que permite encontrar el equilibrio dentro de la familia.
Veremos que cuando respetamos que los primeros tienen prioridad sobre los siguientes, estos se sienten reconfortados, o sea, cuando la mujer le dice al hombre: tú eres primero y después son nuestros hijos, esta comprensión genera vinculación visible del hombre en la pareja y refuerza y da seguridad a los hijos que entonces, pueden sentirse apoyados por su padre y su madre juntos, sin tener que ser ellos los que se sientan teniendo que ocupar un lugar que no les es propio.
Los hijos representan la unión de sus padres.
En los hijos padre y madre están en una unión inseparable.
Por lo mismo el padre no puede mirar a sus hijos sin ver en ellos simultáneamente a la madre y no puede amarlos sin que ame en ellos al mismo tiempo a la madre y eso también vale viceversa. No hay hijos difíciles. Hay algo que en sus familias está desordenado. El desorden en una familia es la exclusión o el olvido de uno de sus miembros.
¿Qué hace entonces el niño difícil? Pues mira a los que están excluidos u olvidados.
En cuanto los olvidados son reconocidos, los hijos se encuentran aliviados. En este módulo podremos revisar las relaciones con nuestros hijos o nuestra relación como hijos, para restablecer el orden que permite encontrar el equilibrio dentro de la familia.
Libera a tus hijos, bendícelos y devuélveles sus alas.
María Martínez
Esta formación puede realizarse el fin de semana del 11 y 12 de julio, sábado de 10h a 20h y domingo de 10h a 15h.
El coste de este taller es de 200,00€.